Vísteme despacio que tengo prisa

Esta frase hecha representa una realidad en muchas casas donde se convive con personas mayores con algún tipo de deterioro cognitivo. Con el paso de los años o por causa de alguna enfermedad neurodegenerativa, la toma de decisiones se ve afectada o ralentizada y por eso es tan importante simplificar los procesos de la vida diaria. 

Si hay algo que hacemos todos los días nada más salir de la cama, es vestirnos de acuerdo a la época de año en que nos encontramos, si hace frio o calor, etc. En definitiva, es un acto rutinario donde la orientación y la toma de decisiones están presentes y por tanto, como en cualquier área cognitiva donde la persona mayor presente algún déficit, deberás simplificar el proceso y evitar generarle frustración, pero siempre estimulando e incentivando que siga realizando la tarea por ella misma.

Y qué mejor momento que aprovechar el cambio de estación para implementar estos cambios. Para ayudarte a establecer una rutina en un momento tan importante como es el de levantarse, puedes seguir estas sencillas indicaciones:

• Revisa el armario. Selecciona qué tipo de ropa debe estar presente en el armario, según la estación del año en que te encuentres. Es decir, simplifica y separa todo aquello que no vayas a usar durante esa temporada. Por ejemplo, en verano, guarda todos los chaquetones en otro lugar y de la misma forma en invierno, todos los pantalones cortos o prendas ligeras. En definitiva, debes evitar que el proceso de selección de ropa pueda crear confusión.
• Ordena lo que se vaya a quedar. No hace falta ser Marie Kondo, pero es aconsejable que cada tipo de prenda ocupe un solo lugar, es decir, un solo cajón para los calcetines, otro para las camisetas, usa un lugar específico del perchero para colocar las chaquetas, etc.
• Prepárate el día anterior. Selecciona y separa la ropa que vas a utilizar al día siguiente para que resulte más sencillo. Además, es interesante colocarla en el orden en que la persona se va a vestir, es decir, deja a la vista y más a mano la ropa interior.
• Simplifica los cierres. La motricidad fina es la responsable de conseguir movimientos precisos de la mano, como abotonarse la camisa. En caso de dificultad, es conveniente sustituir elementos que requieran de cierta habilidad por otros más sencillos. Por ejemplo, puedes sustituir los botones o cordones por velcros.
• Acompaña el proceso. Debes estar presente en todo momento para guiar a la persona mayor, pero tratando de intervenir lo mínimo. Es mejor dar indicaciones y que sea la propia persona quien realice la tarea, para mantener sus capacidades y habilidades por el mayor tiempo posible.
• Utiliza elementos que ayuden el proceso, como una silla si la persona tiene dificultades para mantenerse en pie mientras se viste u otros elementos como calzadores para colocar los zapatos.

Esperamos que todas estas indicaciones te sean de utilidad y estaremos encantados de recibir y contestar tus comentarios.

Un abrazo,

Aitor y Camila