Nunca es tarde si la ducha es buena

Dicen que la ducha es uno de los mejores lugares para generar ideas brillantes.

De hecho, la ducha o el baño diario pueden tener efectos terapéuticos según el ambiente generado o la temperatura y composición química del agua.

Tratándose de adultos mayores, es posible beneficiarse de este momento para mejorar la rutina de sueño o reducir el estrés, entre otros.

Por otro lado, también debemos considerar el baño como un momento delicado y un lugar de riesgo a preparar adecuadamente, por eso vamos a repasar algunas recomendaciones que debes tener en cuenta como adulto mayor o bien si cuidas o asistes a alguien en el momento de ducharse o bañarse.

Lo primero que debes tener en cuenta es que la ducha o el baño forma parte de la Higiene personal y por tanto tiene como objetivo preservar y fomentar la salud.

Generalmente se recomienda que la práctica del baño debe ser diaria o cada dos días, mientras que el cabello debe asearse dos veces por semana.

Como cuidadores, asistir a una persona requiere de habilidades físicas y emocionales.

Repasamos algunas pautas que pueden ser de ayuda en este momento:

Establecer horarios regulares, creando una rutina de baño

A la hora de comunicarse, hablar en tono suave y amable

Vigilar el ambiente, como ruidos molestos o iluminación inadecuada.

Preparar cualquier ayuda necesaria, como por ejemplo, barras de apoyo, sillas para personas que no pueden permanecer erguidas, alfombras de baño antideslizantes dentro y fuera del plato de ducha o bañera, etc.

Actuar de forma paciente, evitando prisas. Para eso es importante disponer del tiempo suficiente para este momento a través de crear la rutina y horarios mencionados en el punto anterior.

Respetar a la persona y mantener su privacidad, cerrando la puerta cuando sea necesario

Antes de bañarse, conviene preparar con antelación todo lo necesario, toalla, jabón, controlar la temperatura del agua, etc.

Puedes emplear algo de música relajante

Durante el baño, la comunicación clara y constante es clave, explicar de forma entendible a la persona los movimientos, como levantar las piernas al entrar y salir, colocarse jabón, etc.

Es un momento en el que hay que prestar mucha atención

Al terminar, hacer uso de una alfombra, también antideslizante, para evitar caídas.

Secar muy bien el cuerpo antes de vestirse.

Es fundamental fomentar la autonomía, proporcionando ayuda solo cuando es completamente necesario o cuando exista algún riesgo, como por ejemplo al entrar y salir del plato de ducha o bañera.

 

Esperamos que estos consejos te sean de ayuda en el próximo baño y nos despedimos recordando que la mejor forma de conseguirlo es creando un momento placentero y relajante, que invite a la persona a querer realizarlo por sí misma.

Un abrazo

20 comentarios

  • Gracias por todas las ayudas en la etapa del adulto mayor. Tanto para cuidar,como para mi. Bendiciones.

    Silvia
  • Consejos utiles e importantes.
    Mil gracias.

    Leticia
  • Estoy muy agradecida por el apoyo en el conocimiento del cuidado del adulto mayor, estoy aprendiendo a cuidarme para poder cuidar, y cada que ustedes tratan un tema siempre supera el anterior. Felicidades gracias por compartir.

    María de Jesús Montiel
  • Gracias por refrescar rutinas necesarias y vitales en el manejo de los adultos mayores. Siempre alertas a colaborarnos.

    María Lucía Córdoba Muñoz
  • Gracias por refrescar rutinas necesarias y vitales en el manejo de los adultos mayores. Siempre alertas a colaborarnos.

    María Lucía Córdoba Muñoz

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